Centro de Psicologia   AWAN

Nuestras experiencias vitales están constituidas por

PENSAMIENTOS,  EMOCIONES  y SENSACIONES CORPORALES 

 

   Muchas veces es el modo como nos relacionamos con ellos es lo que nos provoca malestar:

 

 

   Es importante darnos cuenta de nuestros PENSAMIENTOS, muchas veces irracionales, repetitivos, rumiativos, autocríticos,….y de cómo influyen en nuestro estado de ánimo.

 

   Creemos que  nuestros pensamientos son la realidad, cuando realmente son “como nubes que cruzan el cielo que es nuestra mente”…., No se trata de detener o cambiar nuestros pensamientos, sino de dejar de identificarnos con y creer en cada uno de ellos

 

   Las EMOCIONES son necesarias, nos recuerdan que estamos vivos, el problema es como reaccionamos ante nuestras emociones, amplificándolas y perpetuándolas en muchos casos…

 

   La tristeza, por ejemplo, es un estado mental natural que forma parte de la vida,  el problema es lo que viene inmediatamente después de que llegue la tristeza, cómo reacciona nuestra mente ante ella, a veces nosotros mismos nos hacemos sentir todavía más tristes preguntándonos “¿Qué es lo que anda tan mal en mi para que me sienta así cuando las demás personas parecen ser más felices? ó ¿Voy a sentirme siempre así?”

 

   Nuestras reacciones ante un estado de infelicidad pueden convertir lo que podría ser una tristeza breve y pasajera en una insatisfacción e infelicidad permanentes.

 

   Y todo ello se relaciona directamente con nuestras SENSACIONES CORPORALES, muchas veces de ansiedad y estrés ó otros malestares físicos: dolores de espalda, migrañas, insomnio….

 

    Y por ultimo, nuestra CONDUCTA como respuesta a todo el proceso anterior, a nuestros pensamientos, sensaciones y emociones corporales….reflexionaremos sobre este proceso para conocer y comprender mejor nuestra situación.